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Esta casa no nació como un negocio, sino como un sueño compartido. Hoy abrimos nuestras puertas a quienes buscan algo más que descansar: buscan sentirse bien. Lo que ofrecemos aquí es real, hecho con las manos y con el corazón. Cada detalle habla de quiénes somos y de cómo vivimos.
Esta casa no nació como un negocio, sino como un sueño compartido. Hoy abrimos nuestras puertas a quienes buscan algo más que descansar: buscan sentirse bien. Lo que ofrecemos aquí es real, hecho con las manos y con el corazón. Cada detalle habla de quiénes somos y de cómo vivimos.
Todo empezó con una casa en el campo, una pasión por el bienestar y el deseo de compartir una forma de vida más consciente. Lucía, terapeuta corporal, y Fanny, amante de lo natural, decidieron transformar su espacio en un refugio para otros. Con el tiempo, lo que era solo un sueño tomó forma de masajes, habitaciones, recetas y talleres que hoy forman parte de esta casa viva.
Nuestra misión es crear un espacio donde el descanso, la salud y la conexión personal sucedan de forma sencilla y verdadera. Queremos que quien nos visite se sienta escuchado, cuidado y libre de presiones. Apostamos por lo natural, lo artesanal y lo humano como camino hacia el bienestar real.
Soñamos con una vida más lenta, más conectada con lo que importa y más consciente del cuerpo y del entorno. Nuestra visión es que espacios como este inspiren a vivir mejor, sin prisas ni artificios. Queremos crecer sin perder la esencia: seguir siendo un lugar pequeño, auténtico y transformador.